Durante la ponencia, el científico facilitó numerosos ejemplos que sirvieron a los asistentes como ventana para comprender cuál es ese 'terror científico' al que se refería. «Si cuando se inventó el coche, los científicos hubieran previsto la cantidad de muertos que iban a causar en carretera y se lo hubiesen comunicado a la sociedad, quizás el coche nunca hubiese existido, porque como hay riesgo...»,
«Cuando el temor hacia algún aspecto científico se apodera de la sociedad, se paraliza la ciencia y, por tanto, el progreso». Esta contundente declaración fue el hilo conductor que ayer vertebró la conferencia de Félix Ares, divulgador científico y asesor del Kutxaespacio, en el marco de los Cursos de Verano del Palacio Miramar
Sin embargo, Ares es capaz de repartir las 'culpas' de esta situación y señala que para que la ciencia recupere su prestigio es necesario «huir de la 'sobre-venta' de las informaciones, es decir, que los medios tomen precauciones a la hora de sobrevender las informaciones, para no crear falsas expectativas en la ciudadanía». Y a la comunidad científica le reclamó que «hay que salir a la palestra y divulgar los conocimientos y avances científicos desde una visión autocrítica y transparente, sobre todo, hacia los errores que cometemos, porque si no lo hacemos nosotros lo harán otros (pseudocientíficos, relativistas, charlatanes varios...), minusvalorando la ciencia, lo que generará aún más dudas y prejuicios en la sociedad».
Ares, cree que con dejar de divulgar sus ideas y avances sobre la ciencia van a dejar de a ver tantos errores.
Reconoce que, en general, la divulgación científica no se hace «todo lo bien que se podría. A través de los medios se infunden muchos temores científicos que se vuelven mediáticos como el de la Gripe A o el cambio climático, que se exacerban o se banalizan», se lamentaba. Y añadía que «esto perjudica a la imagen y prestigio de la ciencia».
Además él cree que los científicos también se equivocan como todos los seres humanos no hay nada seguro
ya que la ciencia cada día mas evoluciona dándonos mas conceptos tratando y mejorando su perfección
pero nunca termina de estar lista.
El comprende que la preocupación ciudadana es porque la mayoría de investigaciones científicas son realizadas con dinero público entonces es normal que todas las personas participantes de el quieran saber que hicieron con
su dinero.
Si dejaran que toda la gente y la sociedad votaran por los temas científicos o por alguna investigación nueva
lógicamente votarían por cosas que se basaran en actividades que tuvieron un mínimo riesgo para la humanidad,
la mayor preocupación de la gente es que en la ciencia hay muy pocos temas de cultura, interés y vocación científica de la sociedad.
Por otra parte, reiteró que es indispensable transmitir a la ciudadanía que el científico «también se equivoca, como toda institución humana. No hay verdades absolutas, la ciencia evoluciona continuamente, se va perfeccionando, pero nunca está terminada. De lo contrario no sería ciencia, sino dogma».
Al respecto, cabe recordar que en la presentación del curso 'El impacto social de la ciencia que pertenece esta ponencia, se subrayó la preocupación por la baja cultura, interés y vocación científica de la sociedad.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Los Científicos También se equivocan
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